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martes, 20 de septiembre de 2011

III

Que pasó contigo todo este tiempo. Este tiempo en que he vivido toda clase de cosas sin ti. Mi mundo y tu mundo se alejaron y somos distintos. Tu, una mujer que no conoce mucho de la vida y yo en cambio lo conozco casi todo.  Tu creciste en un ambiente diferente, te educaste, eres una dama, yo, yo un tipo que tiene corazón pero hecho pedazos, que creci en un lugar bajo y oscuro y que no tengo nada que ofrecerte.
Pero estás aqui, conmigo, te he amado, te amo y siempre te amaré.  Al tenerte entre mis brazos me sentí dichoso, siento como que he encontrado algo que se me había perdido hace mucho tiempo. No se porqué pero no puedo pensar con claridad.  Pero no quiero sufrir otra vez por amor por eso te tengo que soltar, dejarte ir a donde tu perteneces.
De pronto sentí todo aquello que una vez me hizo feliz, pasaron tantas cosas por mi cabeza, quiero estar contigo. Disfruto cada minuto que paso contigo porque me entiendes y noto en tu mirada que me amas, esa mirada que me desespera.
Me gusta verte llegar cada mañana, con tu alegría y con tus ganas de estar conmigo, tomarte entre mis brazos y sentirte temblar de emoción.  Me gusta compartir mis cosas contigo y saber que tu disfrutas de mi compañia,  disfrutar una canción, una pelicula o simplemente salir a caminar por cada lugar y contar cualquier cosa y reir juntos.
Siento tanta paz cuando estamos juntos, en cualquier lugar, simplemente conversando de nuestra vida,de nuestros sueños y nuestros fracasos.  Es que tu me complementas, me escuchas y me amas otra vez... disfrutas de mis besos como si nadie te hubiera besado nunca   y me gusta saber que soy el primero aun ahora después de tantos años.  Si estoy triste me haces reír con tus ocurrencias, si estoy preocupado me consuelas con tus palabras, y lo haces con tanta facilidad que pareciera que tienes la solución en tus manos desde siempre. Y si estoy enojado, me miras... simplemente me miras y callas, sonríes y callas...

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