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lunes, 22 de agosto de 2016

Una amistad sin excusas.

No preciso en este momento cuantos somos en el planeta, millones yo se. Y de esos millones unos cuantos son conocidos mios. Unos porque les toco ser mis familiares, otros porque les toco ser compañeros de algo, o vecinos, o nos conocimos de pronto en algún lugar en el que estuve un rato o de la forma que haya sido que nos topáramos en la vida. Algunos de esos se hicieron mas cercanos a mi y los llamo mis amistades, se que están pero cada quien en su mundo. Pero hay dos en especial que las llamo amigas. 
Son incondicionales a pesar de las diferencias en edad, físico y pensamientos pues somos de diferentes generaciones y vivimos diferentes cosas. Pero ahí están y cuento con ellas aunque a veces nos queramos desaparecer una a la otra.
Desde hace ya un poco mas de dos décadas conozco a una y 19 años a la otra y no me han fallado, mas bien yo a ellas.. son sinceras en sus sentimientos porque va mas allá de lo corriente, son fieles porque hay un lazo que nos une que no se rompe facilmente, son ellas, autenticas y las conozco bien porque las sentí crecer y las vi nacer y las he visto crecer y siguen ahí; haciendo sus cosas, viviendo sus vidas y desplegando sus alas. 
Son mis mejores amigas, no tienen excusas, no tienen motivos para no estar. Son mis hijas y serán mis amigas por siempre. 
... Un viento helado sopla afuera. Un frio leve toca mi piel y me estremece. Un silencio inquietante es interrumpido por las pisadas de un gato en el techo y de pronto me percato que aun estoy viva pues estaba sumergida en la profundidad de mis recuerdos. Y esos recuerdos revolotean en mi mente como avecillas perdidas y asustadas que quieren salir y desplegar sus alas y volar lejos.  Mis recuerdos son interminables, son incansables, son incontables y no son para contar. 
En la variedad esta la emocion de recordar.
Y va de nuevo !!! 

Como pasa tan rápido el tiempo ! Desde el 2014 no escribo en este blog y en el libro de mi vida se han escrito nuevas paginas y nuevas aventuras. 
Mi ir y venir me ha dejado mas enseñanzas gracias a golpes y caricias que he recibido a veces sin pedir, a veces sin imaginar que pasarían.  Lo lindo de esto es lo fuerte que se va haciendo una en ese recorrer los días. 
Precisamente hablando con una amiga hoy en la mañana, le comentaba lo beneficioso que ha sido para mi ir coleccionando años porque ya no me duelen tanto las cosas que me pasan, al menos, ya no me derriban con tanta fuerza como antes. Porque seria mentir que no me afectan las circunstancias esas que no añore como la perdida de cosas o gente querida, o traiciones o mentiras de gente en la que confiaba casi ciegamente.
Cada segundo de vida es irrepetible y también sorpresivo porque todo puede cambiar de uno a otro o después de un acumulo de ellos. Y yo me he dado cuenta que aunque sigo aquí mismo en este cuerpo, un poco cambiado ya por los años, por la gravedad y la naturaleza, sigo siendo yo pero muy diferente a la de hace un tiempo atrás cuando todo me hacia llorar. Claro, sigo llorando cuando veo películas en especial si son de esas cursis y románticas de amores imposibles que vencen al mundo por estar juntos... 
La vida es hermosa, es una sorpresa escondida en un sin fin de decisiones.  Es un momento hoy que puede convertirse en una eternidad de alegría o de tristeza. Es tan simple y a la vez tan complicada pero es bella.
A veces me detengo y miro atrás solo para ver con satisfacción todo el camino que he recorrido pensando muchas veces que no podría llegar y sin embargo si lo hice y por el contrario, llegue cargada de retos logrados, de triunfos y metas cumplidas y con  muchos mas sueños que convertir en realidad.
Y eso me hace darme cuenta que tengo fuerzas para continuar.  Porque la vida no para nunca, y no me puedo quedar atrás porque entonces ese seria mi fin.

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